CD. SAN ROQUE 1-2 PUERTO REAL
Incidencias: Municipal de Lepe, 700 espectadores, en una estupenda tarde primaveral. 100 espectadores de Puerto Real en las gradas. Debut con el San Roque de Gerardo, con muy buena actuación. Árbitro: Vázquez Galán, horrible. El peor árbitro de la temporada con mucha diferencia. Amonestó a los locales Juanlu, Kike, Galán, Avilés, Cisco, Ismael y Chirolo; y a los visitantes José Vicente y Olson.
Llegaba a Lepe el Puerto Real, segundo clasificado y serio aspirante a jugar la liguilla de ascenso a la segunda división "B". Pero el San Roque no solo iba a tener que combatir con este duro enemigo, sino que también se cruzaria en su camino el colegiado de la contienda, el señor Vázquez Galán, que se erigió en el triste protagonista del encuentro, sacando de quicio a propios y extraños, amonestando a 7 jugadores aurinegros cuando los portorealeños fueron los más duros sobre el terreno de juego y haciendo perder los nervios, que casi liquida esta disertación sobre el trencilla, al propio José María Melo, que es quizá el hombre más tranquilo del fútbol español, que fue expulsado por el colegiado sevillano.
En cualquier caso, el primero en golpear fue el San Roque en el minuto 12, cuando Cisco sacó un córner al primer palo para el remate perfecto de Reyes, que picó la pelota fuera del alcance de Bocardo. 6 minutos más tarde empezaba el recital de Vázquez Galán, al señalar un inexistente penalti de Galán a Miguel Ángel, que se dejó caer cuando veía que perdía el balón y después de rodear con los brazos al hoy capitán aurinegro. El colegiado sevillano no obstante vio lo que quiso y señaló la pena máxima, que transformaría Guille en el 1-1, si bien Cristian rozó la pelota. Con el empate en el marcador y con el San Roque volcado, un balón largo pilló despistada a la defensa aurinegra, aunque la acción de Caballero por la izquierda estaba precedida de una falta que el árbitro obvió. El jugador gaditano pasó al segundo palo para Rafa Caro, quien libre de marca sólo tuvo que empujar el 1-2 al fondo de la portería. Todo el guión estaba ya escrito: los intentos de progresión del San Roque eran cortados por los centrocampistas y defensas del Puerto Real siempre en falta, y cuando no, el colegiado no pitaba nada, y cada balón en la línea defensiva verdiblanca se convertía en patadón y tente tieso, a ver si sonaba la flauta, cosa que estuvo a punto de pasar el 38, cuando una buena contra del los gaditanos culminaba con un remate a bocajarro desde la frontal del área pequeña de Lolo que Cristian despejó a saque de esquina. Antes del descanso, la continua actitud anticasera del colegiado servían para la protesta del banquillo lepero; árbitro asistente, en lugar de dejar pasar la acción no dudó tampoco en querer su cota de protagonismo y Vázquez Galán, de nuevo, se dirigía al banquillo aurinegro con tal actitud chulesca que sacó de sus casillas a Melo, que era expulsado del terreno de juego. La segunda mitad era un calco de la primera: repliegue del Puerto Real, que tampoco pasaba excesivos apuros gracias a la permisividad arbitral en las faltas, y el San Roque, desquiciado e impotente se estrellaba una y otra vez con Capi y José Vicente. Y con el añadido de la constantes pérdidas de tiempo de los verdiblancos, que jugaron al más puro y sucio estilo italiano. Así, se llegó al final del encuentro con el mismo marcador y con el público del Municipal con los ánimos crispados por la actuación del trencilla sevillano, que cometió errores de manual.